OBJETIVOS DE LA POLÍTICA FISCAL Y DILEMAS DE SU PLANIFICACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA ACTUAL


 

María Fernanda Rondón Ramírez*


La política fiscal es el instrumento que se usa para mantener o mejorar el llamado Estado de Bienestar que debe alcanzar toda economía, en la cual se trata de garantizar un cierto nivel de vida a los ciudadanos, buscando como prioridad la disminución de los niveles de desigualdad social, para producir una movilidad social ascendente, y no descendente como ocurre en Venezuela, por medio de los presupuestos públicos destinados a los servicios sociales y no sólo a los verdaderos intereses políticos o económicos.

Como otro aspecto importante de resaltar, la política fiscal  debe destinarse para corregir los desequilibrios o desviaciones que se suscitan en la actividad económica, y no debe ser utilizada como un instrumento de control político a la sociedad. Es así, que la política fiscal va más allá de sólo estudiar o analizar el gasto público y los impuestos, sino que abarca una serie de aspectos que se deben tomar en cuenta a la hora de una ejecución de políticas económicas, en resumen la política fiscal busca acelerar el crecimiento económico, llegar a una plena ocupación de todos los recursos productivos de la sociedad y plena estabilidad en los precios.

En Venezuela, la política económica no ha corregido las causas de todas las distorsiones tanto fiscales, monetarias, cambiarias y de precios, siendo esta última la que más desequilibrios macroeconómicos ha generado, llegando entonces a crear una Ley denominada Ley Orgánica de Precios y Costos Justos (se hizo oficial el 23 de enero de 2014), destinada a controlar dicha presión alcista de los precios de manera exorbitante.

En el 2014, la política económica se propuso como objetivo estimular el ritmo de la actividad productiva a través de la expansión fiscal, lo cual evidencio el déficit fiscal que hubo al cierre del año. Ello se originó por todos los dilemas que existen en torno a la planificación de una política fiscal eficiente, que no corrigieron las fallas de mercado y no solucionaron las fallas del Estado en su rol de agente que regula, asigna, redistribuye y estabiliza la actividad económica en el país, en un esfuerzo por diferenciar entre objetivos de corto plazo (política coyuntural), y objetivos a largo plazo (política estructural).

*Estudiante del Noveno Semestre de Economía de la FACES-ULA.

 

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