EL SALARIO DEL VENEZOLANO Y SU PODER ADQUISITIVO




Manuel Alejandro Rondón Albarrán*


La realidad del día a día de todo ciudadano venezolano que recibe un salario mínimo mensual, que busca el bienestar como también la mayor satisfacción en obtener todos sus bienes necesarios, es lidiar con la falta y a la vez pérdida del poder de compra de su ingreso, debido a la alta volatilidad que tienen los precios en nuestro país, es decir el resultado de altos índices de inflación que hemos sufrido en los últimos años. 

Esto ha desarrollado un ámbito tanto político y social de inconformidad de la sociedad en general, al no  tener el ciudadano la capacidad de combatir estas situaciones cotidianas, las cuales no permiten tener capacidad de ahorro y de emprendimiento a corto, mediano y largo plazo, pues esta situación hace perder oportunidades y posibilidades de obtener una calidad de vida futura.

En términos de que cada individuo pueda costear todas sus necesidades, cada trabajador debe recibir un salario adecuado que le permita acceder a bienes y servicios básicos, entendiendo así el concepto de salario como la remuneración de cualquier trabajo independiente y como poder adquisitivo, la capacidad de compra que le permite acceder a la mayor cantidad de productos posibles. 

Entonces para poder  lograr  un bienestar y crecimiento social a nivel individual, todo ciudadano debe tener la posibilidad de adquirir la denominada canasta básica, la cual refleja un conjunto de bienes y servicios como: alimentos y bebidas, vestido y calzado, gastos del hogar y otros gastos diversos de vivienda, educación y salud. Los cuales son indispensables para el buen vivir y desarrollo personal de cada integrante de la sociedad, permitiendo alcanzar un nivel de estabilidad económico y social.

Con referencia a la situación actual del venezolano común, ésta es realmente crítica y deprimente, debido a que cada día es más difícil responder a las siguientes preguntas: ¿realmente nuestro salario tiene poder adquisitivo? Y ¿cuál es la capacidad de compra de nuestro ingreso? Según datos recientes la cesta básica familiar se ubica para mayo de 2015 en Bs. 42.846,91 (Fuente: Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, Cendas-FVM), para poder adquirirla se debe  tener 5,8 salarios mínimos, el cual según su ultimo aumentó del 10%, decretado por el Estado el 1 de Julio está en Bs. 7.421,67 y donde cabe destacar entonces que los incrementos salariales que ha implementado el gobierno, no se han dado en igual proporción con la evolución de los precios. 

En consecuencia, los ciudadanos de nuestro país transmiten un panorama de inconformidad y pesimismo a las políticas implementadas por el ejecutivo nacional, se ha dejado de tener confianza en el signo monetario nacional. Este ha dejado de cumplir adecuadamente su función y una de las causas principales de este hecho son las sucesivas devaluaciones que ha sufrido el bolívar y las altas tasas de variación del nivel general de precios.

La caída del poder adquisitivo ha generado que todo venezolano demande más dinero y quiera despojarse rápido de este, dirigiéndolo a comprar bienes que le respalden sus ahorros o tratando de llevar estos a una moneda extranjera, que le permitan en un futuro cercano no perder capacidad de compra y que tampoco se desvaloricen tan rápido sus ahorros.

* Estudiante del Octavo Semestre de Economía en la FACES-ULA.


Comentarios