Betty Z. Contreras E.*
Últimamente se muestra repetitivo por parte
de las autoridades el término de “Guerra económica”.
Para mí, la guerra
económica no es más que una retórica
ideológica en la que el gobierno sigue entrampado, es una política económica
totalmente errada y es la que tiene a la economía sumergida en los niveles de
inflación galopante y de desabastecimiento en los que nos encontramos
actualmente.
La economía ahora no requiere
de tiempo sino de decisiones,
pues vemos como pasan los días desde que esto se fue agudizando; es necesario
un dialogo sincero, objetivo y sobre todo respetuoso, en el que la prioridad
sea abordar medidas que ataquen los problemas de raíz, que vayan en función de
impedir que siga la inflación haciendo lo que está haciendo con el poder adquisitivo
de las personas y también que busquen disminuir el desabastecimiento.
Las principales causas que
han llevado a la economía del país hasta este punto, tienen que ver con los controles rigurosos en
los que se encuentra actualmente, producto de un sistema de control de
cambio o un modelo que no permite que se
puedan adquirir las divisas para la compra de materias primas o bienes
intermedios que son tan necesarios para la producción de bienes y servicios
hechos en Venezuela, y por supuesto un
control muy estricto y riguroso de los precios que no permite que se pueda
producir bienes y servicios con la rentabilidad adecuada.
Una de
las soluciones para hacer frente a esta hecatombe económica que cada vez presiona mas fuerte tiene que
ver, en primer lugar, con eliminar los controles y tratar de tener un diseño de políticas
públicas que permitan garantizar las inversiones y que se genere la confianza
para que los empresarios estén en el país.
Al estimular las inversiones, va a
haber más producción en el país, tiene que aumentar la productividad, se va a
generar más empleo, se va a generar riqueza que a su vez dará lugar a la reinversión, entonces se
cambia ese ciclo perverso en el cual se encuentra inmersa la economía y lo cambia por un circulo más bien virtuoso
donde se empieza a generar la riqueza suficiente para que podamos mejorar y
generar el desarrollo, progreso y
bienestar que tanto requerimos ahora los
venezolanos.
La
principal dificultad que están atravesando las empresas tiene que ver con
otorgamiento de divisas. Para corregir esto se tiene que partir por eliminar
esa restricción que existe sobre el control de cambio. Si no se tiene un
sistema cambiario que sea transparente, confiable y fluido, que permita que se planifique
la producción en el país vamos a seguir en lo mismo, teniendo esos ciclos
perversos de desabastecimientos que están agobiando tanto a los venezolanos.
Ningún
sistema desde que existe el control de cambio, ha operado eficientemente, y se
ha convertido en el problema más grave para la producción, actualmente
no tenemos un sistema donde realmente fluyen las divisas y eso es lo que
tiene a muchas empresas en condiciones bastante precarias donde ya hay
operaciones y líneas de producciones que están por cerrar, eso esta impactando
negativamente sobre el abastecimiento y por eso es que los resultados están a
la vista, cada vez que los ciudadanos van a los anaqueles y no encuentran los
productos de primera necesidad.
En
cuanto a la necesidad de todos los venezolanos de conocer las cifras de los
indicadores macroeconómicos, sabemos que las perspectivas hacia el futuro no
son positivas, sobretodo en el tema inflacionario, ya que se requiere una
política monetaria que impida que se siga monetizando la economía, mientras
exista esa maquinita que emite los billetes y monedas constantemente sin
respaldo, que van a aumentar la demanda y si la oferta de productos se
restringe con expropiaciones, confiscaciones, fiscalizaciones totalmente
agresivas y discrecionales, con la imposibilidad de la acceder a las
divisas y con un cerco legal que impide
e inhibe la producción, se impide que las empresas puedan prosperar y avanzar y vamos a
seguir teniendo alta inflación, alto impacto sobre el poder adquisitivo de los
venezolanos y un desabastecimiento cada vez mayor.
* Estudiante del Noveno Semestre de Economía en
la FACES-ULA.
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